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Convulsión y elecciones enredan panorama de Latinoamérica (y no ayudan a Chile)
14 Octubre, 2019
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Convulsión y elecciones enredan panorama de Latinoamérica (y no ayudan a Chile)

Crisis políticas en Ecuador y Perú. Elecciones con posibles giros en Argentina, Uruguay y Bolivia generan incertidumbre en la región.

Elecciones en tres países —Argentina, Uruguay y Bolivia — antes de fin de mes. Perú ha vivido semanas confusas, con un Congreso suspendido e incluso una ‘presidenta encargada’, pero Martín Vizcarra parece haber retomado el control. Ese que parecía haber perdido (y que parcialmente recuperó ayer) Lenín Moreno en Ecuador.

‘Los factores políticos deterioran los niveles de confianza y elevan la incertidumbre en la región, lo que termina afectando las decisiones de gasto del sector privado, principalmente de la inversión’, explica Mauricio Carrasco, subgerente de Estudios de Econsult. Estos factores, agrega, están detrás de los ajustes a la baja en las proyecciones de crecimiento, particularmente en Brasil, México y Argentina. Y, además, hacen que la región sea menos atractiva a nivel relativo. Efectos directos Chile, pese a su solidez institucional, sentirá los efectos de una región convulsionada. Por ejemplo, a través de las empresas que tienen presencia en Argentina, Brasil —que todavía no logra despegar— y Perú. ‘La importante depreciación de los tipos de cambio, los movimientos de bolsa, junto con las medidas políticas y económicas de estos países hacen que estas empresas sufran con todas las turbulencias’, dice Martina Ogaz, analista de estudios de inversión en EuroAmerica. Por otro lado, sin ser socios comerciales relevantes, el 12% de las exportaciones se queda en Latinoamérica. Esto, explica Carrasco, ya está teniendo efectos negativos.

‘El menor crecimiento de la región ha sido uno de los factores principales detrás del mal desempeño de nuestros envíos al exterior durante el año’, dice. Por último, se da un efecto de arrastre. Brasil y Argentina funcionan como el punto de entrada o termómetro de muchos inversionistas para la región. E instrumentos como los fondos regionales o los ETFs agrupan a varios países. Si los inversionistas ven inestabilidad en la región, prefieren ir a otro lado. Este efecto en cadena, sin embargo, sería limitado, dice Igal Magendzo, socio fundador de Pacífico Research. ‘Hay fondos que frente a eventos extremos tienden a salir, que son fondos latinoamericanos o sudamericanos, y eso nos afecta en términos de flujo de capitales. Pero los inversionistas tienden a distinguir a Chile del resto’, dice. En esto concuerda Carrasco.

¿Contagio político? Cristóbal Bellolio, académico de la UAI, no ve un denominador común en las dificultades que viven nuestros vecinos, por lo que ve improbable un efecto de contagio en Chile. Ni tampoco mayores riesgos institucionales por resultados electorales que le sean adversos al gusto del mercado, como los que podrían ocurrir en Argentina, Bolivia o Uruguay (ver recuadros). ‘Por el contrario, las elecciones siguientes se sabe más o menos cuáles son los candidatos posicionados y lo más probable es que el próximo Presidente de Chile salga de alguna de las grandes coaliciones’, agrega.

El único elemento que ve más cercano, a propósito de lo que está pasando en Ecuador (ver recuadro), es que la gente perciba que el alza en el costo de la vida o los sacrificios que hay que hacer para cumplir ciertas metas, solamente se le pidan a la clase trabajadora. ‘Se podría dar una especie de hastío de que a la gente se le pida que se bañe tres minutos, que se levante antes para ir al metro, pero sientan que la clase dirigente no está haciendo esos esfuerzos’, dice. ‘No lo veo tan claro, pero estas cosas son sorpresivas. Nadie esperaba en 2011 las movilizaciones estudiantiles que cambiaron la agenda’.