Economía vuelve a caer en noviembre y ratifica un 2019 con el menor crecimiento de la última década
Las proyecciones se alinearon con una expansión de apenas 1%, que incluye un escenario incierto para diciembre. Para este ejercicio, el número no sería tan distinto.
La caída que acusó la economía en noviembre confirmó los temores sobre el duro golpe derivado del período de violencia que trajo el conflicto social que estalló en al país el 18 de octubre.
El Banco Central informó ayer que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) cayó 3,3% en el penúltimo mes de 2019, comparado con el mismo período de 2018.
Este resultado respondió a una baja de 5,1% en el Imacec minero, mientras el no minero lo hizo en una magnitud de 3,1%. En este segundo caso, el descenso de las actividades de servicios y comercio fue compensado parcialmente por el aumento de la actividad de construcción y la industria manufacturera.
‘Que sea levemente menos contractivo a lo anticipado (se esperaba una caída de 3,5%), no significa que sea una buena noticia’, sentenció la economista jefa de Banchile Inversiones, Carolina Grünwald.
Un punto con el que coincidieron desde BCI, Econsult, Libertad y Desarrollo, Tanner, BTG Pactual Chile y Scotiabank.
Todo lo anterior, en un marco donde el mercado se alineó con la posibilidad de que el crecimiento cerró en 2019 con una variación de 1%, la cifra más baja desde 2009, en medio de la crisis financiera internacional.
De hecho, el economista jefe de Tanner, Sergio Godoy, recortó su pronóstico desde 1,4% a 1,2% debido a la caída del consumo privado. ‘No hay que perder de vista que la economía venía creciendo a un ritmo en torno a 3% previo al estallido. Es decir, en el muy corto plazo, hemos perdido seis puntos de crecimiento, y eso es significativo’, enfatizó el subgerente de Asesoría Económica de Econsult Capital, Mauricio Carrasco. Con un PIB que sólo habría aumentando 1% en 2019, Grünwald advirtió que ‘Chile no será capaz de financiar muchos programas, como tampoco de recaudar muchos impuestos’.
Recordó que por ahora se están utilizando activos del Tesoro y se está asumiendo una mayor deuda pública, ambas herramientas -acotó- que tienen un uso acotado.
Para el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, ‘el impacto en la actividad es importante y llevará a un desempeño especialmente pobre en 2020, con un crecimiento en torno a 1%’, incluida una baja en la inversión que se hará eco de un ‘deterioro significativo en la confianza’.
Con una mirada algo más optimista el gerente de Macroeconomía de Banco Security, César Guzmán, consideró que el dato de noviembre reflejó que la actividad económica tuvo menos disrupciones de lo esperado.
Una percepción que compartió el economista de Banco Santander, Gabriel Cestau, quien dijo que en el corto plazo -a la luz de las últimas cifras- el impacto del estallido social ha sido ‘algo menor de lo que se preveía luego de la brusca caída en octubre’ de 3,4%.
De todas formas, el economista senior de BTG Pactual Chile, Pablo Cruz, pone en la mesa la dificultad para anticipar la marcha de la economía. ‘La naturaleza única de esta crisis social hace que sea muy difícil hacer proyecciones.
Gráfico, las previsiones del mercado para la actividad en diciembre van desde caídas de 2% a alzas de 0,5%. El economista Senior de LyD, Tomás Flores, advirtió que ‘el cambio en la trayectoria de crecimiento debido a la crisis violentista le significa a Chile una pérdida de PIB de US$ 4.500 millones, mientras que para 2020 la pérdida es de US$ 9.100 millones aproximadamente’.
¿Qué esperar?
Por el momento, los sectores que están conteniendo el daño en la actividad son la construcción y la industria manufacturera.
Para los economistas ambos rubros se verán afectados durante este año, aunque hay algunos elementos que moderarán el impacto.
Hasta ahora, como hizo notar Scotiabank, en la construcción es evidente que la ‘inercia’ está sustentada en el hecho de que los proyectos en marcha están en un punto de ‘no retorno’. No obstante, espera que pierda algo de fuerza en la medida que las obras residenciales planificadas se ralenticen.
Una visión que tiene eco en la Cámara Chilena de la Construcción (CchC). El presidente del gremio, Patricio Donoso, ve ‘con preocupación’ como en estos meses ha bajado el ritmo de inicio de nuevas obras, lo que podría afectar el futuro de la actividad.
Aunque Lehmann comparte la perspectiva de que habrá postergaciones en algunos proyectos -en especial del lado inmobilario-, resaltó que ‘la inversión pública en infraestructura y reconstrucción permitiría amortiguar ese impacto’.
Godoy -de Tanner- también asume que podría ser positivo para la construcción ‘las repercusiones del desarrollo de los proyectos mineros, que han seguido avanzando’.
A este cuadro anterior se podría sumar el favorable efecto en la manufactura de los avances en las conversaciones comerciales entre China y Estados Unidos.
De hecho, Guzmán estimó que el impulso externo mayor al previsto para esta primera parte del año, podría ser un buen soporte para el resto de 2020 que estima crecerá entre 1,5% y 2%. Para este año Tanner espera que la economía se expanda 1,8%. La proyección de Econsult y de BTG Pactual es de 0,5%, mientras que la de BCI es 1%.
Para Banchile Inversiones su análisis apunta a 1,3% con un desempeño que irá de menos a más.
Una tendencia que también comparte Flores, quien estima un crecimiento para el primer trimestre de 0,5% llegando a un 1,8% en el último cuarto.
Con esto los temores de una recesión se disisparon pero los economistas lo condicionaron a que no revivan los cuadros de violencia.