El ex integrante del Consejo Fiscal Autónomo mira con cautela el pacto fiscal anunciado por el Gobierno de Gabriel Boric. Dice que los plazos son muy acotados, aclara que no ve muchas novedades, pero sí considera que abre una oportunidad para modernizar el Estado

El economista chileno Gonzalo Sanhueza (59 años, Chillán) es un agudo observador de la actualidad económica del país sudamericano. Fue consultor del Fondo Monetario Internacional, del Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Mundial y de la Organización de Naciones Unidas. Hoy, como socio de Econsult, una firma de asesoría y gestión de inversiones, y exintegrante del Consejo Fiscal Autónomo, tiene una mirada crítica del pacto fiscal dado a conocer por la Administración de izquierdas de Gabriel Boric esta semana. Pero también aplaude que ahora “no solo estemos hablando de impuestos, sino también de crecimiento económico”.

Pregunta. ¿Qué le pareció a grandes rasgos el pacto fiscal?

Respuesta. Mi primera reflexión es que, a pesar del rechazo del Congreso y de que tuvieron que volver a sentarse a discutir impuestos, el Gobierno no renuncia a tener un espacio fiscal cercano a 4% del PIB. Es el gasto de 2,7% más el 0,5% que sería la reducción de algunos tributos más el 0,6% que ya obtuvo del royalty [tributo a la gran minería]. Y si bien plantea criterios de eficiencia, también vemos un aumento de impuestos y, la verdad, es que hasta el momento no hemos tenido buena experiencia en Chile con alzas de la carga tributaria, no han favorecido la inversión. Y esta expansión es enorme, porque cuando uno habla de que se quiere armar espacio del orden de 4% del PIB, eso es la carga tributaria aumentando un 16%.

P. No todo es alza de impuestos, también vendría por crecimiento y eficiencias

R. Claro, una parte de eso va a venir probablemente por crecimiento y eficiencia, pero el grueso va a venir de mayores impuestos. Por lo tanto, creo que todavía sigue siendo una reforma tributaria enorme, y en un plazo muy corto. Se están dando seis meses para hacer todos los estudios para ver cuánto espacio se puede obtener de crecimiento y eficiencia para plantear la reforma tributaria a principios del próximo año. Y el riesgo de terminar afectando la inversión sigue siendo alto. Ya perdimos 10 años de crecimiento económico, en los últimos 10 años la economía creció al 2% y la década anterior creció sobre el 4%. Y si uno mira la inversión, los últimos 10 años la inversión ha crecido a tasas del 1%. Prácticamente son 10 años de inversión estancada, cuando la década anterior la inversión crecía 10% por año.

P. ¿Cómo evalúa las medidas pro crecimiento anunciadas?

R. Son poco novedosas. Primero, el Gobierno no se plantea una meta de crecimiento o al menos un objetivo de crecimiento con esta reforma. Y muchas de estas cosas ya las hemos visto, como la eliminación del impuesto de timbres y estampillas (que se aplica a los créditos hipotecarios). Había cosas que ya estaban anunciadas, como la Política Nacional del Litio, la minería verde, entonces no hay novedades. Además, muchas de estas cosas todavía están en una etapa muy preliminar, son básicamente titulares, pero no conocemos bien las bajadas de eso.

P. El pacto también incluye la modernización del Estado y una mayor transparencia en el gasto público. ¿Van en la línea correcta, a su juicio?

R. Hay que destacar que ahora no solo este hemos estado hablando de impuestos, sino también de crecimiento económico y eficiencia del gasto fiscal. Y también de que los gastos permanentes se tienen que financiar con ingresos permanentes. En materia de mayor eficiencia, de nuevo, yo no veo demasiada claridad todavía de cómo se van a conseguir. Hoy en Chile ya evaluamos los programas, lo hace la Dirección de Presupuestos. Lo que falta es qué pasa una vez que un programa está mal evaluado. Nos falta una institucionalidad. Muchos de esos programas están aprobados por leyes y por muy mal evaluado que estén, siguen presentes. Lo que uno echa de menos es cuál es la institucionalidad que se propone para que cuando un programa esté mal evaluado se le dé un plazo para corregirlo o cerrarlo. Hay países que han creado esa institucionalidad.

P. A la luz de los escándalos de corrupción, ¿cree que son necesarias medidas más concretas de transparencia de gasto público?

R. Considerando lo que ha pasado con las platas públicas en las últimas semanas, esta es una buena posibilidad de llegar a un acuerdo para mejorar la eficiencia del gasto fiscal y tener más controles. Estos casos reflejan lo que pasa con los recursos fiscales y la importancia de modernizar el Estado. Es duro ver cómo se están malgastando los recursos y creo que se abre una oportunidad de un acuerdo político para una modernización del Estado. Esto tiene que ser un proceso continuo en el tiempo y a nosotros nos faltan bastantes instituciones para poder tener un Estado más moderno y eficiente.

P. ¿Cómo ve a la economía chilena en el corto plazo? Esta semana se dio a conocer que la actividad económica en junio cayó 1%.

R. Estamos en un proceso de ajuste monetario. El Banco Central se enfrentó a un escenario de inflación muy alta y tuvo que subir la tasa de interés y ahora está en el proceso de bajarla. Creo que la batalla de la inflación no está ganada y tenemos que ser cuidadosos en ese proceso de baja de la tasa de interés, porque los salarios todavía siguen subiendo a tasas altas y todavía se genera empleo. La gente dice que la economía está cayendo, pero lo que pasa es que estaba sobreexpandida. Entonces, obviamente, que tiene que estar bajando el consumo y la actividad porque lo que está haciendo el Banco Central es llevar la economía a un escenario de convergencia de mediano plazo. Creo que 2024 va a ser un año de crecimiento económico más cerca del potencial que es bastante bajo, en torno al 2%, y vamos a ver una inflación ya convergiendo a niveles del 3% con una tasa de interés bastante normalizada. Nos quedan 12 meses todavía de este proceso de ajuste, pero ya estamos claramente viendo la luz al final del túnel.

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