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Pobres mortales, ¿o quizás no?
12 Julio, 2021
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  • Columnas de Opinión,
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Pobres mortales, ¿o quizás no?

JOSÉ RAMÓN VALENTE: “QUISIERA PROPONER A LOS CONVENCIONALES CONSTITUYENTES QUE INCLUYAN UN ARTÍCULO QUE DECLARE A LA POBREZA EN CHILE COMO UNA ENFERMEDAD Y QUE MANDATE AL ESTADO PARA ERRADICARLA”

Winston Churchill dijo una vez que había solo dos cosas inevitables en la vida: la muerte y los impuestos. Al parecer, la Organización Mundial de la Salud no estaría de acuerdo con Churchill. Según informaciones de prensa publicadas esta semana en este mismo diario, la OMS estaría analizando declarar la vejez como enfermedad. De ser así, la vejez podría ser curable y nos encontraríamos frente a una nueva realidad: que la muerte es evitable y la vida es eterna.

El cambio de clasificación de la vejez desde un proceso natural a una enfermedad no ha pasado inadvertido. Varias organizaciones médicas, sociales e incluso algunos políticos han rechazado la medida. Los expertos la consideran discriminatoria y arbitraria (‘El Mercurio’, martes 6 de julio.). El sentido común está a favor de los expertos y en contra de la OMS. ¿Qué podría motivar a la OMS a hacer este cambio?

En primer lugar, cabe destacar que hay otros expertos de renombre mundial que están convencidos de que el envejecimiento puede detenerse (curarse). Para quienes quieran ahondar en este tema les recomiendo el libro ‘Lifespan: Why we age and why we don’t have to’, de David A. Sinclair, publicado en septiembre de 2019. En segundo lugar, están los miles de millones de dólares que se gastan en el mundo anualmente buscando remedios que curen enfermedades como el cáncer, el párkinson o el alzhéimer. La motivación de la OMS podría ser entonces que parte de dichos recursos se destinen a encontrar las causas de dichas enfermedades para prevenir que estas se desarrollen en vez de gastar la plata en los remedios para curarlas. Las razones de la OMS serían, como ocurre muchas veces, mucho más prácticas que filosóficas. Cómo asignar recursos que son limitados para que sean utilizados de la mejor forma posible para obtener los resultados deseados.

Una noticia aparentemente no relacionada con la vejez y la OMS apareció también esta semana en los diarios de nuestro país. Por primera vez en más de 30 años, la pobreza en Chile dejó de disminuir y volvió a crecer. Los resultados de la encuesta Casen 2020 constatan que en Chile existen hoy más de dos millones de pobres.

¿Si la OMS puede declarar que la vejez es una enfermedad y así asegurar más recursos para la prevención del cáncer y el alzhéimer, no podríamos nosotros en Chile hacer algo similar para asegurar más recursos del Estado para erradicar la pobreza?

De hecho, ambas propuestas están relacionadas. Un artículo publicado en abril de 2019 por la OMS señala que la esperanza de vida en los países pobres es de 18 años menos que en países de ingresos medios y altos. Los pobres tienen menor educación, mayor prevalencia de tabaquismo, alcoholismo y mayores niveles de obesidad, en comparación con las personas de ingresos medios y altos (por razones de espacio se omiten las fuentes, pero existe abundante evidencia científica para respaldar estas afirmaciones). Por lo mismo, quienes viven en la pobreza envejecen antes y mueren más rápido. Un artículo publicado en este mismo diario el sábado pasado señala que los chilenos con bajos niveles de educación mueren ocho veces más de cáncer que aquellos que cuentan con más educación.

En base a lo anterior y aprovechando que estamos comenzando a redactar una nueva Constitución desde una hoja en blanco, quisiera proponer a los convencionales constituyentes que incluyan un artículo que declare a la pobreza en Chile como una enfermedad y que mandate al Estado para erradicarla. A diferencia de lo que plantea la OMS en relación con la vejez, en el caso de la pobreza tenemos evidencia en varios países del mundo de que esta enfermedad sí es erradicable. La propuesta es simple, hasta de Perogrullo, y me imagino que eliminar la pobreza debiera ser un objetivo transversalmente abrazado por todas las ideologías y modelos de desarrollo. Quién podría negarse a erradicar la pobreza.

Algunos gobiernos decidirán cumplir su mandato constitucional regalando pescado, otros enseñando a pescar y otros con una combinación de las anteriores. Pero la obligación constitucional de eliminar la pobreza sería válida para moros y cristianos, tirios y troyanos.

José Ramón Valente